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Entrevista a Rodrigo Espinel

El contendio de esta entrevista realizada por el periodista Sergio Garcia Saseta puede ser utilizado como recurso libremente por los medios de comunicación.


¿De dónde sale ‘Miradas’?
Nace del proyecto en el que yo y varias personas estamos involucrados en la Universidad de Burgos. Todos los años se realiza un programa de cooperación. Al desarrollo en la India. Como estudio audiovisuales allí, me propusieron ir para hacer un reportaje.

Pero al final le salió un documental
Cuando llegué allí ví que mejor que rodar un reportaje era hacer un documental. No quería algo que sólo informara sino algo interesante para la sociedad. Algo que tratase de los sentimientos y experiencias de los que allí estábamos. Miradas ha sido un mero trabajo de aprendizaje y espera que sirva para cambiar un poquito la sociedad.

¿Por qué ese título?
Es una triple visión. Por un lado, sobre la casa en la que trabajamos y sobre el trabajo de los voluntarios y por otro, por cómo lo viven los universitarios que estabán alli cooperando. Pero sin duda el titulo lo encontramos en la respuesta que me dierón los entrevistados a la pregunta: ¿porqué volverias? Todos ellos coincidieron en que uno de los motivos era por la mirada de los niños de la calle con la que estaban trabajando. Una mirada que les trasmitia fuerza para seguir adelante en la vida, una mirada de unos niños que aun habiendo vivido situaciones muy complicadas transmitia por encima de todo ganas de seguir adelante y fuerza de voluntad.

¿Le ayudo formar parte del grupo de cooperación?
Mucho porque me sentía uno de ellos, y eso, a la hora del montaje, me facilitaba mucho las cosas. De hecho mucha gente me ha preguntado porque yo no salgo en el documental. Yo creo que no era necesario. La mejor forma de contar lo que alli ví y sentí era con la cámara, no con las palabras. He elaborado mi propio mensaje gracias a las entrevistas de los demás, de la musica, de las imagenes...

¿En qué le ha cambiado la experiencia?
En lo personal he aprendido a dar mucho más valor a las cosas cotidianas porque he convivido con niños han tenido muchísimos problemas y que sin embargo no buscaban la felicidad en cosas materiales sino en pequeños detalles, en una sonrisa, en un gesto... En el ámbito profesional, ha sido un gran paso hacia delante pues una aventura en solitario en la India y con 20 años es toda una experiencia.

Pero ya antes había rodado en el extranjero.
Sí, con el profesor y director Francisco Giner Abati. Formé parte del equipo que filmó un documental sobre los primeros indígenas en África. Documente las tribus que hay en países como Etiopia, Argelia, Túnez… Ahí aprendí la forma de trabajar.

¿Qué hay que tener para afrontar una empresa así?
Para hacer un documental de 54 minutos hay que tener muchas ganas de trabajar, ideas, material y amigos que puedan ofrecerte ayuda a precio barato. La ayuda es clave.

¿Ha tenido contacto con el cine puramente narrativo?
He rodado tres cortometrajes, semiprofesionales todos, pero me gusta más el documental porque el documentalista tiene que saber de todo, desde manejar una cámara a saber gestionar los contactos.

¿Alguna idea nueva ronda su cabeza?
Tengo en mente hacer un documental a partir de una anécdota sobre los viajes express que hacen los inmigrantes del este para ver a su familia en España. Sería un road movie.

¿Presentaste Miradas en la Casa de la India el pasado 16 de octubre?
Me presente a ellos cuando volvi de Bangalore para ofrecerles colaborar con ellos. Yo les daba publicidad a traves de la pagina web, el poster, las notas de prensa, etc. y ellos me ayudaban con la presentación del documental y me ayuaban a moverlo por otros organismos similares con los que tienen contacto. Me parecia fundamental intentar trabajar juntos en un tema relacionado con la India, al ser los dos (organismo y realizador) de Valladolid. Les estoy muy agradecido por toda su colaboración.

¿Las siguientes paradas?
Tenemos previstas una serie de proyecciones en Burgos, Zamora, Salamanca, de nuevo Valladolid... Pero la realidad es que es complicado moverlo. Me gustaría proyectarlo en asociaciones juveniles o en Universidades. Creo que el documental no tiene que morir en el momento de acabar de rodarlo, tiene que tener una vida a mayores.